PETALOS

Tus labios, dos pétalos de rosa en flor, destilan dulzura con cada palabra que pronuncian. Son el portal a tu voz melodiosa, y en su suavidad, encuentro consuelo y paz.

Tu sonrisa, un arcoíris después de la lluvia, ilumina mi mundo con su radiante alegría. Es un regalo que atesoro en mi corazón, una joya que brilla con la luz de tu amor.

Cuando tus labios se curvan en una sonrisa, el sol parece más brillante, el mundo más amable. Es un gesto que habla más que mil palabras, una canción que resuena en el silencio de mi alma.

Así que aquí estoy, cautivado por la belleza de tus labios, anhelando el día en que pueda ver tu sonrisa de nuevo. Porque en tus labios, he encontrado mi alegría, mi esperanza, mi amor… mi todo.

Este poema es un homenaje a la belleza y dulzura de los labios de una mujer.

MIRADA DE MUJER

Tus ojos, dos luceros que iluminan mi camino, dos joyas resplandecientes en el vasto cielo de tu rostro. Reflejan la profundidad de tu alma, y en su brillo, veo un universo de amor y bondad.

Tu mirada, tan intensa y llena de misterio, es un faro que me guía a través de la oscuridad. Es un espejo que refleja la belleza de tu espíritu, una ventana a tu corazón lleno de amor y compasión.

Cuando tus ojos se encuentran con los míos, el mundo se detiene por un instante. En ese momento, no hay nada más que tú y yo, dos almas perdidas en el maravilloso laberinto del amor.

Así que aquí estoy, rendido ante la belleza de tu mirada, anhelando el día en que nuestros ojos se encuentren de nuevo. Porque en tus ojos, he encontrado mi hogar, mi paz, mi amor… mi todo.

Este poema es un homenaje a la belleza y profundidad de una mirada femenina.

LEJANIA

En la vastedad de la distancia que nos separa, te escribo este poema, mujer de mis sueños. Aunque estás lejos, te siento cerca, como el viento que acaricia mi rostro en silencio.

Tu risa resuena en mi mente, como una melodía que nunca termina. Tu imagen se dibuja en mi corazón, como un lienzo lleno de colores y vida.

Aunque la distancia es cruel, el amor es más fuerte, como un faro que brilla en la oscuridad. Aunque no puedo tocarte, te siento en mi alma, como el sol que calienta mi ser cada día.

Mujer lejana, aunque estás lejos, estás cerca, en cada pensamiento, en cada latido de mi corazón. Y aunque no puedo verte, te veo en mis sueños, como una estrella que brilla en la noche más oscura.

Este poema es un tributo a todas las mujeres lejanas que, a pesar de la distancia, siguen siendo una fuente de inspiración y amor.

AMORES

Amor, eres la luz que ilumina mi día, la estrella que guía mi noche solitaria. Eres el susurro del viento en la quietud, la melodía que danza en mi silencio.

Amor, eres el fuego que arde en mi pecho, la pasión que fluye en mis venas. Eres el sueño que habita mis noches, el pensamiento que colorea mis días.

Amor, eres el lazo que une mi existencia, el puente que conecta mis mundos. Eres el misterio que despierta mi curiosidad, el enigma que desafía mi comprensión.

Amor, eres todo y nada a la vez, un eco de risas y lágrimas. Eres la vida en su máxima expresión, el regalo más precioso de la existencia.

ME QUEDO

 Eres mi dulce regalo, envuelto en sonrisas y risas,

Una joya preciosa en un mundo lleno de prisas.

Tu amor es el tesoro que ilumina mis días,

Eres mi consuelo en las noches frías.

Cada momento contigo es un regalo especial,

Tu presencia es el bálsamo que cura cualquier mal.

Eres el sol que disipa mis sombras y miedos,

Eres mi refugio en todos mis anhelos.

En tus abrazos encuentro paz y calor,

Eres mi faro, mi guía, mi eterno amor.

Eres el mejor regalo que la vida me dio,

Por siempre a tu lado, mi amor, yo me quedo.

PARA TI

 Oh musa divina, fuente de mi inspiración,

Tu esencia ilumina mi imaginación.

En tus ojos reside un universo de sueños,

En tus susurros encuentro versos risueños.

Eres la melodía en mi corazón que canta,

La luz en la penumbra, la flor que encanta.

Tus gestos son poesía, tus sonrisas son arte,

En cada movimiento, encuentro un nuevo parte.

Bordas con estrellas mi cielo nocturno,

En cada palabra tuya, halla mi pluma su turno.

Eres el lienzo en blanco de mi creatividad,

Tu presencia es mi más preciosa realidad.

Como las olas besan la orilla con devoción,

Así llegas a mi ser, llenándolo de emoción.

Eres mi guía en este viaje sin final,

Mi musa eterna, mi faro celestial.

En cada trazo, en cada rima que esculpo para ti,

Celebro tu esencia, tu ser, tu serenidad sin fin.

Oh musa mía, en este canto te exalto y honro,

Eres la esencia misma de mi mundo interior y eterno.

PASADO

 En los recuerdos yace una tierna añoranza,

De un tiempo pasado, donde el alma danza.

Entre las sombras de los días que se fueron,

Persisten las memorias que el corazón espera.

Las risas de antaño, como ecos en la bruma,

Los días de inocencia, cuando el mundo era espuma.

Los amigos que se fueron, los amores que se fueron,

Todo se entrelaza en un tejido de sueños sinceros.

Las calles que solíamos recorrer de la mano,

Los lugares que visitábamos, en un mundo temprano.

Las palabras no dichas, los abrazos que quedaron,

En el rincón del alma, como suspiros que fluyeron.

Añoramos los momentos, las miradas compartidas,

Los atardeceres dorados, las almas unidas.

En la añoranza de un tiempo que ya no es presente,

Encontramos la magia de lo que fue, y aún se siente.

La añoranza nos susurra melodías del ayer,

Nos envuelve con suavidad, nos hace estremecer.

Aunque el tiempo avance, la añoranza perdura,

Como un eco lejano de una historia que perdura.