No fui valiente para decirte cuanto te quiero.
No fui valiente para lanzarme en tus brazos.
No fui valiente para decirte que soñaba contigo.
El tiempo nos alejó.
Mis besos para ti quedaron en un cajón.
Ahora eres un recuerdo dulce que me ayuda a escribir.
Te escribo una vez más, aunque sé que no me leerás.
No sé cuánto tiempo hace desde que te conozco perdí la cuenta de los besos que no te di.
Eres ese gran amor que no se olvida.
Eres ese gran amor que el tiempo no marchita.
Eres ese gran amor que mis noches habita.
Me fascina el brillo de sus ojos.
La fuerza de su mirada es tan fuerte que no deja indiferente.
Podría robarme el corazón en suspiro.
Es tanta la belleza de su mirada que a veces intimida.
Me pregunto si las palabras serán las justas o me quedaré otra vez naufrago de su mar.
La joya que preside su boca podría hacer enloquecer al corazón más cuerdo.
Es un motivo para escribir.
Es un motivo para soñar.
Es un motivo para dejarme sin aire.
Es lo más tentador que un hombre puede encontrar.
Es un universo de misterio y belleza que no se puede olvidar.
La primera vez que la vi me intimido.
La segunda pensé es imposible ser tan hermosa.
Hoy sé que para mí es inspiración.
Hoy sé que si me pregunto escribo recordando su esencia.
La chica de ojos verdes profundos y misteriosos han hecho que estas líneas sean una realidad.
La joya que corona su cara es una piedra preciosa o una dulce tentación que importa.
Nada hay más hermoso que recordarla.
Las musas existen y su belleza lo confirma.
Los ojos de una mujer son la llave que abre el corazón de un hombre.
Ojos como los suyos te pueden robar el alma en un segundo.
Nada hay más enigmático que dejarse arrastrar por el mar de sus ojos.
Simplemente la belleza es ella.
Las palabras sobran.
Es el ser más hermoso que he visto en siglos.
Como todas las princesas vuela alto y es difícil de olvidar.
Soñando con las rosas que adornan su boca.
Ojos capaces de derretir el alma.
Ojos capaces de robarte el corazón.
Ojos llenos de fuerza.
Ojos capaces de enamorar en segundos.
Si la pasión tiene un nombre no me cabe duda que es el suyo.
Es pura inspiración.
Sé que, aunque pasen mil años no olvidaré esa mirada tan profunda y misteriosa como el mar.
Solo sé su nombre.
El turquesa de su mirada me fascino
volviendo a escribir desde lo más profundo de mi corazón.
Su
mirada me embruja.
Es de esas miradas que te traspasa el alma
haciendo que el corazón anestesiado por el paso del tiempo resurja.
Uno
nunca se cansa de perderse en el fondo de sus ojos cautivadores y misteriosos.
A veces me pregunto si ella es real o
fruto de una ensoñación.
Es tan hermosa que mirarla es la mejor forma de abstraerse de todo.
Las palabras se quedan cortas ante tanta belleza.
Hace que el corazón la guarde para
siempre.
Ella es mágica.
Ella es inolvidable.
Es una musa de verdad.
Pensé que las musas no existían, pero
ahora sé que habitan entre nosotros.
Nada más dulce que nadar en su mar.
El mar de su mirada.
Es una musa lejana de la que solo sé su
nombre.
Nada es comparable a ella.
Es un tesoro con nombre de mujer.
Ha pasado el tiempo desde que te conocí y quedé rendido ante tu mágica mirada.
Buscaba cada día tu sonrisa y compañía
soñaba con abrazarte fuerte y ser quien secara tus lágrimas.
Soñaba con tus besos y con miles de
amaneceres entre tus dedos.
Nunca te dije nada, pues tu sola presencia
hacía temblar mis piernas y las palabras chocaban contra el muro de la timidez.
El
tiempo paso y el día que supe que no te vería más llore de rabia apretando los
puños con fuerza.
La chica de mis sueños se alejaba para
siempre, llore con tanta rabia que hubiera podido llenar el mar.
Nunca más volvería a envolverme en tu
mirada y perder la noción del tiempo observando tu sonrisa.
Siempre fuiste la princesa de mis sueños.
Un día el destino quiso que volviéramos a encontrarnos dos desconocidos con
recuerdos.
La misma chica que hacía temblar mi mundo,
pero más bella.
Más inalcanzable e igual de mágica que
antes.
Siempre viviste en mi corazón.
Como vive el primer amor ese que nunca se
olvida.
Hoy sé que no quiero morirme sin verte una
vez.
Hoy sé que no quiero que te vayas.
Hoy sé que tu voz sigue siendo tan dulce
como la recordaba.
Hoy sé que siempre te llevé en mi corazón,
aunque jamás pude detener el tiempo para abrazarte.
Hoy sé que fuiste ese amor platónico que
jamás se olvida.
Por muy alto que vueles siempre estarás en
mi corazón.
Solo recuerdo su nombre.
Solo recuerdo su sonrisa.
No sé dónde estará.
No la quiero borrar de mi mente.
Siempre en mi corazón estas.
Vives en mi corazón.
Vives en mis pensamientos.
Vives en mis sentimientos.
Vives en lo más profundo de mi razón.
No se puede vivir de recuerdos.
No se puede vivir de ausencias.
No se puede vivir de silencios.
No se puede sentir a medias.
No soporto los silencios.
No soporto las ausencias.
Los días grises sin ti.
Añoro tu sonrisa.
No soporto la vida sin ti.
Dulcemente me pierdo en ti.
Dulcemente me envuelve tu esencia.
Dulcemente me atas a ti.
No sabes que te escribo a ti.
No sabes que tu mirada me inspira.
No sabes que beso al amanecer tu fotografía.
No sabes que añoro tu voz.
No sabes nada de lo que ocurre en mi corazón.
Solo vives en él.
Me quedo prendado de su mirada.
Perdido en el mar de sus ojos.
Perdido en su recuerdo.
Naufrago de un amor caducado.
Naufrago de un dulce y lejano recuerdo que
me hace sonreír.
Sigo recordando tu sonrisa.
Sigo recordando cada palabra tuya.
No importa el tiempo que pase.
Los días no son iguales si tú no estás.
Me
robaste el corazón.
Es fácil sonreír.
Es fácil perderse en tu mirada.
Has llenado de luz mi corazón.
Ahora mi vida cambiará.
No son iguales los días sin ti.
Todo es más pesado.
Todo es mucho más gris.
La casa es más grande sin ti.
Las flores se marchitarán llegara el
invierno y corazón encontrara tranquilidad.
Odio los amores de verano.
Odio los amores con fecha de caducidad.
Las rosas se marchitarán y la nieve todo
cubrirá.
El corazón encontrará un poco de paz.
Odio
los amores con fecha de caducidad.
No sabes que vivo recordándote.
El perfume del mar me acompañará.
Tú no volverás.
No volverás junto a mí.
Las noches no serán iguales sin ti.
En mis noches te añoraré.
En
mi cama faltará tu esencia.
En mi cama falta tu mirada al despertar.
Tú sabes que hay quien de noche te añora.
Odio los veranos sin ti.
El misterio de su mirada me robo el corazón.
Solo conozco su nombre.
Su dulce sonrisa inspira mis tiernas palabras.
Solo sé su nombre.
Ignoro lo que ama y cuáles son sueños.
Escribo en secreto pensando ella.
Me refugio en su voz.
Me envuelvo en su magia.
Me inspira el azul de sus ojos.
Busco el camino a su corazón.
Ella sabe que la quise.
Aunque el tiempo paso y nos alejó.
Vive en mi mente.
Vive en mi corazón.
No hay día que no la recuerde.
No hay jornada que no la tenga presente.
En mi corazón siempre estará.
Colecciono sus fotografías.
Hago acopio de su influjo.
Es mi amor lejano.
Es mi inspiración.
Sabiendo que no la abrazaré.
Me envuelve tu sonrisa.
Me enamora el azul de su mirada.
Me hechiza la magia de su voz.
Me inspira calma su sonrisa.
Me pierdo en el mar de su mirada.
Escribo recordando su sonrisa.
Escribo recordando su voz.
Ella no está.
Nunca la alcanzaré decidido volar con las estrellas.
Lejanos y distantes nuestros mundos no se cruzarán.
No podre abrazarla.
No podre reconstruir su corazón cuando se lo rompan.
Lejanos y distantes nuestros universos seguirán girando.
Ella solo habitará mis sueños y mi corazón.
El azul de sus ojos lo envuelve todo.
Hubo un tiempo en que fui parte de su mundo.
Hubo un tiempo en que fui parte de ella.
Hoy solo un fugaz y lejano recuerdo soy.
Hoy no queda nada.
Brazos que abrazan, amor que nunca se agota, madre, luz y paz.