A DESTIEMPO

 

Ha pasado el tiempo desde que te conocí y quedé rendido ante tu mágica mirada. 

Buscaba cada día tu sonrisa y compañía soñaba con abrazarte fuerte y ser quien secara tus lágrimas.

Soñaba con tus besos y con miles de amaneceres entre tus dedos.

Nunca te dije nada, pues tu sola presencia hacía temblar mis piernas y las palabras chocaban contra el muro de la timidez.

 El tiempo paso y el día que supe que no te vería más llore de rabia apretando los puños con fuerza.

La chica de mis sueños se alejaba para siempre, llore con tanta rabia que hubiera podido llenar el mar.

Nunca más volvería a envolverme en tu mirada y perder la noción del tiempo observando tu sonrisa.

Siempre fuiste la princesa de mis sueños. 

Un día el destino quiso que volviéramos a encontrarnos dos desconocidos con recuerdos.

La misma chica que hacía temblar mi mundo, pero más bella.

Más inalcanzable e igual de mágica que antes.

Siempre viviste en mi corazón.

Como vive el primer amor ese que nunca se olvida.

Hoy sé que no quiero morirme sin verte una vez.

Hoy sé que no quiero que te vayas.

Hoy sé que tu voz sigue siendo tan dulce como la recordaba.

Hoy sé que siempre te llevé en mi corazón, aunque jamás pude detener el tiempo para abrazarte.

Hoy sé que fuiste ese amor platónico que jamás se olvida.

Por muy alto que vueles siempre estarás en mi corazón.