Prefiero escribirte, aunque ya no hablemos.
Prefiero recordarte, aunque ya solo sea un pedazo pequeño de
tu universo.
No quiero despedirme de ti.
Tu sonrisa no es molesta entre mis recuerdos.
Tu voz no duele entre las pocas cosas que me motivan a
seguir escribiendo.
Siempre seré ese amigo que espera.
Siempre seré ese soñador que no sabe decirte adiós.
No fui capaz de decirte adiós.
No fui capaz de olvidarte.
Decidí escribirte sabiendo que jamás me leerás.
No importa que me dijeras que idealizo el amor.
Es mejor recordarte que llorar en un rincón por un amor que
no fue.
Hay tesoros inalcanzables.
Hay mujeres inolvidables.
Hay mujeres para soñar.
Hay mujeres que son como estrellas.
Luego hay mujeres con nombre de joya que nunca se van de tu mente.
La chica de mirada dulce y sonrisa misteriosa.
Sigue clavada en mi memoria por mucho tiempo que pase.
Vives en mis recuerdos.
Libre como una hoja mecida por viento.
El amor lejano en el tiempo no se apagó.
Vives en mis recuerdos.
No fue el niño que quiso.