Me quedo con tus fotografías.
Me quedo con tu sonrisa.
Me quedo con tu esencia.
Me gusta perderme en tu sonrisa.
Me quedo con tus fotografías.
Me quedo con tu sonrisa.
Me quedo con tu esencia.
Me gusta perderme en tu sonrisa.
Me quedaré mirando su sonrisa.
Me quedaré mirando labios.
Me quedaré perdido entre las rosas que coronan su cara y en secreto escribiré mirando a las estrellas.
Tiene mil caras.
Tiene mil aristas.
Tiene mil secretos.
Tiene todo lo que me inspira, aunque no lo sepa su misterio
me atrapa.
Es tierna.
Es dulce.
Es misteriosa.
Es indomable.
Es libre como el mar.
Es un pedazo de mi corazón.
Es un motivo de inspiración.
Supongo que habrás encontrado el amor.
Supongo que serás feliz.
No importa lo alto que vueles siempre en mi corazón vivirás.
Para ti escribiré como si estuvieras frente a mí.
El destino sabe las incontables que soñé con abrazarte.
Con compartir amaneceres a tu lado.
Con abrazarte tan fuerte como para recomponer tu corazón.
Supongo que en algún momento nos encontraremos.
Mientras tanto seguiré escribiendo para ti.
Prefiero escribirte, aunque ya no hablemos.
Prefiero recordarte, aunque ya solo sea un pedazo pequeño de
tu universo.
No quiero despedirme de ti.
Tu sonrisa no es molesta entre mis recuerdos.
Tu voz no duele entre las pocas cosas que me motivan a
seguir escribiendo.
Siempre seré ese amigo que espera.
Siempre seré ese soñador que no sabe decirte adiós.
El cansancio lo devoró.