El profundo mar de sus ojos es mí remanso de paz.
Nada más hermoso que perderse en ti.
Su sonrisa ilumina mis días.
La noche, crisálida de sombras, manto denso, no es el lecho final, la renuncia al lienzo. Es pausa, sí, silencio que precede al alba, donde...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.