Todo lo que puedo darte no es tangible.
No tengo nada valioso más que mi corazón, quizás sea poco para ti.
No tengo nada que darte que no sea mi ilusión de quererte.
No tengo más que palabras dulces que regalarte.
Tu voz me abriga, como el canto de la luna en noche sin fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.