No creo que vuelvas.
No creo que regreses.
No creo que me abraces jamás.
No quiero irme de tu lado.
No quiero hacerte preguntas.
No quiero nada que sea volver a tu sonrisa al despertar.
No creo que vuelvas.
No creo que vuelvas.
Solo tú tocas mi alma.
Me sumerjo en tu mirada.
Ya no duelen los silencios.
No duelen las ausencias.
Solo pesa el tiempo malgastado buscando sin tregua.
El corazón se marchitó.
Los sueños se esfumaron.
Las ilusiones quedaron en nada.
La tristeza anidó en corazón.
Se quedó esperando al amor y por el camino su alma se apagó.
Aprendí a escribirte sin nombre.
Sin palabras.
Sin motivos.
Sin pretextos.
Sin excusas.
Aprendí a quererte sin medida.
Sin pedir nada.
Aprendí a vivir la tormenta en silencio.
Siempre ansío tener buena suerte.