Bendito seas, dulce labrador,
Tus juegos y saltos llenan de color.Un corazón tan grande en tu pecho late,
en cada abrazo, el alma desatas.
Bendito seas, dulce labrador,
Tus juegos y saltos llenan de color.De suaves patas, vienes y vas,
como un ángel, sin hablar.
Tu cola mueve un mundo entero,No fue el niño que quiso.