La soledad es un camino solitario
Donde el corazón se hiela y se quiebra
Nadie para compartir el peso del cargar
Nadie para escuchar el silencio que grita.
En esta oscuridad, el alma busca luz
Pero solo encuentra sombras y temor
Deseando encontrar una mano cálida
Pero nadie está ahí para dársela.
La soledad es una cárcel sin barrotes
Donde el alma se hunde en el desespero
Un laberinto de paredes invisibles
Donde nadie puede escuchar el llanto.
Hay un momento en el que todo se rompe.
Todas las despedidas duelen.
Incluso aquellas en que la persona sin decir nada.
yace un campo de girasoles, un mar amarillo,
bailando al ritmo del viento del verano.
A lo lejos, una montaña majestuosa,
vestida con un manto de nieve eterna,
se alza en silencio, desafiando al cielo,
un testigo silencioso del paso del tiempo.
En el bosque cercano, un río serpentea,
sus aguas cristalinas reflejan la luna plateada,
cantando canciones antiguas a las piedras,
mientras viaja hacia el mar, su destino final.
Y en la quietud de la noche,
cuando las estrellas parpadean como faros lejanos,
la ciudad duerme bajo su manto de luces,
soñando sueños que solo la noche conoce.No fue el niño que quiso.