No quiero que me lloren.
No sirven de nada las lágrimas.Soy el socio número uno de los corazones muertos sin destino.
No quiero que me lloren.
No sirven de nada las lágrimas.No es más que un tipo silencioso.
Escribe desde el corazón.
Aprendió a no esperar nada.El único mar inolvidable reside en sus ojos.
Su nombre siempre se repite en mi mente.Vendrán tiempos mejores donde el sol volverá a brillar.
Ninguna tempestad es eterna.
No fue el niño que quiso.