Los besos quedan en un cajón.
Las horas transcurren despacio.
Las sonrisas se clavan en el corazón.
Los besos quedan en un cajón.
Las horas transcurren despacio.
Las sonrisas se clavan en el corazón.
Soñó con una historia de amor que jamás llego.
Las únicas palabras que conoció no fueron cercanas.
Aprendió que hay corazones que jamás volarían emparejados.
No hay mayor fracaso que no tener a nadie junto a quien amanecer.
Las lágrimas y las tormentas conquistaron su corazón hasta el día de su muerte.
El cansancio lo devoró.