No queda nada.
El silencio lo llena todo.
Su sonrisa emigró a otro lugar.
Los recuerdos se amontonan en su corazón.
No queda nada.
El silencio lo llena todo.
Su sonrisa emigró a otro lugar.
Los recuerdos se amontonan en su corazón.
Hoy sé que el amor duele siempre.
No importa la estación del año que sea.
Desde que te fuiste, tu recuerdo crece día a día.
Hoy podría mentir y decir que no te echo de menos.
El teléfono se frio.
Tus llamadas son muy pocas.
Atrás quedaron los tiempos de largas cartas donde me abrías tu corazón.
No queda nada de aquello que un día ilumino levemente mi corazón.
El amor de verano tiene fecha de caducidad.
Aunque tú sigas en el fondo de mi corazón.
El amor duele.
El amor es silencio.
El amor son dos manos que se buscan.
Miénteme y dime que no te irás de nuevo.
Navego entre silencios.
No espero nada.
Todo es oscuro a mi alrededor.
No te busco.
Colecciono silencios.
Son incontables los recuerdos.
Son demasiados los silencios.
No es fácil sonreír.
No espero un sí.
Todas las canciones de la radio le recordaban a ella.
El infinito azul del mar le recordaba a ella.
El cielo le hacía añorar sus ojos.
Se convirtió en su anhelo.
Se transformó en su dulce recuerdo.
Quedó sumergido en el mar de sus ojos.
Buscando dulces momentos producto de su imaginación.
Ella voló muy alto para no volver jamás.
Siempre ansío tener buena suerte.