ESTAR

 Raíz infinita,

fuente de vida y abrigo,

madre siempre estás.

VOZ

 Tu voz, melodía,

que calma todas mis penas,

madre, alma mía.

MANOS

 Manos de ternura,

tejen amor cada día,

luz de mi camino.

PREFERENCIAS

 Prefiero el silencio a las lágrimas. 

COMPAÑERO

 El dolor es mi compañero más fiel.

COSTUMBRE

 Es fácil acostumbrarse al silencio.

CRUEL

 El reloj es cruel.

A MADRE

 Siempre estaré en deuda con la mujer que me dio la vida.

Mi madre es la brújula de mis días. 

NOCHE A NOCHE

 No hay noche sin recuerdos.

Las lagrimas son algo demasiado familiar.

Los tiempos buenos duran poco.

SILENCIOSOS

Demasiados silencios.

CRUELMENTE

La vida es cruel.

ESPERAR

 Me canse de esperar.

Me canse de recordar.

SOL Y MAR

 Tiempo y silencio,

tu amor habla sin palabras,

madre, sol y mar.

HOGAR

 Tu mirada es paz,

refugio de mis tormentas,

hogar sin final.

ETERNA FLOR

 Raíz de mi ser,

árbol fuerte que no cae,

madre eterna flor.

VOZ

 Tu voz me abriga,

como el canto de la luna

en noche sin fin.

MANOS

 Manos de ternura,

tejen consuelo y amor,

luz de mi camino.

LA NOCHE

 La noche, crisálida de sombras, manto denso,

no es el lecho final, la renuncia al lienzo.

Es pausa, sí, silencio que precede al alba,

donde el alma se repliega, su herida se salva.

No es abismo sin retorno, vacío eterno,

sino útero profundo, misterio fraterno.

En su regazo oscuro, la semilla espera

el sol que ha de romper la pétrea frontera.

La noche no es la muerte, sino el presentimiento

de una nueva luz, un renovado aliento.

Es la promesa tácita, el sueño latente,

de un mañana que emerge, gloriosamente.

ROTURA

 Las brújulas se rompen.

LAMENTO

 No me quedan fuerzas.

No me quedan lágrimas. 

DIFUNTOS

 Casando de perguir todo.

HUNDIDO

 Hay corazones hundidos.